La cosa humana

Por JDB

La cosa humana, con guion del escritor Francisco García y dirección del realizador Gerardo Chijona (Boleto al paraíso, Adorables mentiras, Perfecto amor equivocado y Un paraíso bajo las estrellas), es el título del filme estrenado en la edición 37 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

La trama de este largometraje gira alrededor de un joven delincuente —con pretensiones de escritor y necesidad urgente de conseguir dinero— que le roba su obra maestra a un reconocido narrador y la envía a un certamen literario. Autor y plagiador se convierten —sin tener plena conciencia de ello— en eternos rivales, y cada uno compite por el premio.

El papel protagónico lo desempeña el primerísimo actor Enrique Molina, quien se hace llamar El Suave.

Con la excelencia artístico-profesional que lo distingue en cualquier medio en que se desenvuelve, Molina le presta piel y alma a un personaje que nada tiene que ver con el apodo que lo identifica en el submundo de la marginalidad, donde se desarrolla la acción dramática de esa comedia, muy diferente a otras obras pertenecientes al mismo género cinematográfico, porque se trata —precisamente— de una comedia cruel.

El Suave es un capo muy a lo cubano, jefe de una pandilla de delincuentes y ladrones de poca monta, quienes desempeñan una función clave en esa cinta, caracterizada —básicamente— por el humor fino y cortante que destila cual Áspid de Cleopatra.

Completan el elenco actoral Carlos Enrique Almirante, Vladimir Cruz, Héctor Medina, Amarilys Núñez, Marielis Ceja, Mario Guerra, Osvaldo Doimeadiós, Premio Nacional del Humor, y Alejandro Rivera.

Almirante, Cruz, Núñez y Doimeadiós son artistas consagrados, tanto en las tablas de un teatro, como en la televisión y en la pantalla grande; por lo tanto, la interpretación de los personajes que encarnan en ese audiovisual, es —desde todo punto de vista— impecable, ya que interiorizan e incorporan a su estilo de trabajo, único e irrepetible, las características psicopatogénicas que configuran la personalidad de los sujetos que viven al margen o fuera de la ley.

Entre los noveles habría que destacar las convincentes actuaciones de Marielis Ceja y Héctor Medina, cuya trayectoria artística en el campo del séptimo arte va viento en popa y a toda vela; y estoy seguro de que, al decir martiano, crecerá cada día más “[…] como las palmas […], como los pinos”.

La cosa humana deviene una película que, sin duda alguna, hará reir a los amantes de la comedia cruel, pero —a la vez— los invitará a la reflexión serena y profunda acerca de los flagelos sociales y los contravalores que todavía lastra nuestra sociedad, imperfecta pero perfectible.

 

Publicado en: UNEAC
Fecha: 10/12/2015